Podcast de Workday: Agilidad empresarial en la era de la urgencia

El vicepresidente de Workday, Tom Bogan, al frente de Adaptive Insights hasta la adquisición por parte de Workday, habla de la apremiante necesidad de lograr agilidad en el entorno actual y del efecto que tiene en la pervivencia de una empresa.

Podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que la turbulencia económica ocasionada por la COVID-19 no estaba dentro de ninguna previsión para 2020. Pocos podrían haber previsto las devastadoras e inusitadas repercusiones que este virus ha tenido en cualquier país y en todo el mundo. Pero ya sea en forma de una alteración del mercado, una innovación tecnológica o una amenaza biológica, habrá cambios. El cambio es inevitable e imprevisible a la vez, y obliga a las empresas a reaccionar y adaptarse, o las lleva al fracaso. 

El cambio es constante. Y para superarlo —o incluso prosperar con él— hace falta agilidad. 

Por eso actualmente la agilidad es lo que define a las empresas boyantes, que actúan como disruptores que remodelan sus sectores, creando estrategias nuevas que aplican a sus planes y ejecutan de manera fácil y rápida.

La agilidad: una herramienta y una actitud

En 2017, Daniel Newman observó en Forbes que el cambio se estaba acelerando y estaba obligando a las empresas a reaccionar con similar rapidez. La agilidad no es solo un mecanismo de defensa, usado para combatir amenazas típicas, como la velocidad de la innovación, la disrupción tecnológica, la globalización o la dinámica de la competencia. Es una forma de pensar y de actuar. La agilidad debe penetrar en el corazón de la empresa —y en su agenda de transformación digital— para que los líderes sean capaces de reaccionar ante los cambios y también identificar posibles oportunidades de crecimiento. 

El vicepresidente de Workday Tom Bogan opina lo mismo. Bogan, anteriormente ejecutivo financiero y uno de los primeros en adoptar la primera aplicación de hoja de cálculo de uso comercial, lleva años escribiendo y hablando sobre la agilidad como atributo de las empresas prósperas en la era de la urgencia; y sobre la utilidad de la planificación moderna para ayudar a adquirir tal atributo. 

"La agilidad es una herramienta y, en mi opinión, también una actitud. Debe ser parte de la cultura de la empresa", afirma Bogan. "Las empresas más exitosas serán las que planifican teniendo en cuenta el cambio, desarrollan internamente la agilidad para responder a ese cambio, son oportunista y aprovechan la dinámica competitiva".

Bogan cita a Microsoft y Apple como ejemplos: dos pesos pesados que innovan constantemente y han logrado dominar el poder de la agilidad, evolucionar con el cambio e incorporar áreas y ofertas no previstas originalmente. La innovación se acelera y estas dos entidades, en su relativamente corta existencia, han sido testigos de generaciones de empresas, conmociones en el mercado y cambios económicos. Y ambas siguen ahí, no solo porque se anticiparon al cambio, sino porque además lo han usado a su favor. "En ambos casos", dice Bogan, "hacía falta que las empresas y los ejecutivos de esas empresas tuvieran una actitud ágil para abordar la dinámica competitiva, la innovación y los cambios del mercado".

"La agilidad es una herramienta y una actitud. Debe ser parte de la cultura de la empresa".

 

Tom Bogan Vice Chairman Workday

¿El principal agente de cambio? El CFO.

Transformar una empresa para adoptar y encarnar la agilidad no es fácil, pero es posible. "Es esencial que la adopten todos los integrantes de la empresa, empezando por los líderes", dice Bogan. ¿Y cuál es la figura fundamental que impulsa ese cambio? El CFO.

"En la mayoría de las empresas, los CFO y los equipos financieros son quienes se hacen cargo de gestionar el cambio en sus empresas, porque suelen ser los responsables de sus procesos de planificación", observa Bogan. "Y tienen que desarrollar las herramientas que les permitan ser ágiles". 

Bogan añade que, para operar con agilidad, todos los integrantes de la empresa deben trabajar con la misma fuente de información: los mismos datos, los mismos supuestos y los mismos resultados. Además, los responsables de las operaciones a cargo de estos datos deben tener acceso permanente a este modelo compartido. Para que una empresa planifique fomentando la agilidad, se deben implementar mecanismos de control y feedback para crear workflows fluidos o fuentes de datos, métricas, drivers clave del negocio e informes. Según Bogan, aquí es donde entran en juego las soluciones de planificación basadas en tecnología cloud, para proporcionar a los responsables de las operaciones una sola fuente de información continua, exhaustiva y colaborativa

El área de finanzas está en el epicentro de este cambio organizativo y es crucial para ejecutarlo. Tras las fases de planificación, mientras se lleva a cabo la ejecución y surgen los imprevistos, el CFO y los equipos de finanzas guían los procesos, mediante recomendaciones basadas en insights y estrategias relevantes.

Dominar el futuro

La introducción, hace 40 años, de las hojas de cálculo tuvo un efecto transformador en la planificación empresarial, al permitir a los equipos probar múltiples escenarios. En la última década, la tecnología cloud ha acelerado ese proceso y capacitado a los equipos de todo el mundo a planificar y colaborar en tiempo real y con datos en tiempo real. Con la innovación en aceleración continua, quién sabe cómo será la planificación dentro de 10 años, o incluso dentro de cinco.

Como señala Bogan, el machine learning y la inteligencia artificial mejorarán aún más nuestros entornos de planificación, aumentando el contenido y la calidad de nuestros planes, permitiéndonos ejecutar escenarios más intrincados, equipándonos para compartir y diseminar información con más facilidad y, en última instancia, permitiendo que los equipos se concentren en la ejecución estratégica más que en la preparación de planes. Cuando los CFO presentan planes al consejo de dirección, esos planes ya no tienen por qué tener un 25% o un 50% de fiabilidad. Gracias a la capacidad de las soluciones cloud para aprovechar estas tecnologías, dice Bogan, la confianza en los planes será consistente, y consistentemente elevada.

Crear una cultura de agilidad

Sea cual sea la tecnología utilizada, Bogan dice que la agilidad depende de la cultura de la empresa. Las organizaciones más eficaces son las que están más cercanas al negocio y entienden lo más fundamental de este. Y en un mundo cada vez más imprevisible, los equipos más exitosos serán los que puedan adoptar una actitud ágil, anticiparse a lo inesperado y guiar a la empresa a través del cambio. 

¿Quiere más información? La encontrará en mi podcast con Tom Bogan.

SoundCloud: Agilidad empresarial en la era de la urgencia 

Podcasts de Apple: Agilidad empresarial en la era de la urgencia 

Más lectura