Cómo los CFO del sector de servicios financieros pueden adaptarse mejor al cambio

Los cambios ocurren una y otra vez. Sin embargo, para tener éxito en un entorno empresarial en constante cambio, los CFO del sector de servicios financieros deben impulsar una mejor toma de decisiones y flexibilidad mediante la unión de datos operativos y financieros en una cloud de gestión empresarial.

Los CFO no son ajenos a los desafíos imprevistos.

Mucho antes de que la COVID-19 causara estragos en todo el mundo, los líderes financieros se enfrentaron a una creciente complejidad y volatilidad, acompañados de un creciente mandato de ir más allá de la reducción de números. Se espera que los CFO impulsen el éxito de sus empresas, trabajando estrechamente con los CEO para trazar el mejor camino en un entorno de negocios en constante cambio.

Sin embargo, una pandemia global única en el siglo sin duda recuerda a los líderes financieros hasta qué punto pueden llegar a cambiar las empresas en un instante y cuántas vulnerabilidades pueden llegar a aparecer en una crisis.

Aquí, exploraremos varios cambios que la COVID-19 ha provocado en el sector de servicios financieros, las debilidades que impidieron que los sistemas legacy de las empresas se adaptaran y cómo los CFO en el sector pueden aprovechar la tecnología unificada para navegar más ágilmente por territorio desconocido la próxima vez que se registre un cambio.

Cambio 1: el paso al trabajo remoto

Los abruptos confinamientos de la COVID-19 pusieron de manifiesto cómo las funciones administrativas de los servicios financieros y las instituciones de seguros están bloqueados por una tecnología obsoleta. Ya sea debido a una priorización de larga duración de las soluciones tecnológicas orientadas al cliente, a una inherente aversión al riesgo o a una inercia corporativa básica, muchas instituciones financieras siguen dependiendo de sistemas financieros internos obsoletos. Peor aún, estos sistemas de unidad central tienden a perdurar a través de fusiones y adquisiciones. Como resultado, los bancos y las aseguradoras utilizan a menudo tecnologías de integración anticuadas para extraer datos de los sistemas legacy y publicarlos en el libro mayor.

Una pandemia global única en el siglo sin duda recuerda a los líderes financieros hasta qué punto pueden llegar a cambiar las empresas en un instante y cuántas vulnerabilidades pueden llegar a aparecer en una crisis.

Estos múltiples sistemas fragmentados complican el cierre de los libros de forma remota, una capacidad que se volvió crítica en marzo de 2020. El proceso de reunir datos de fuentes dispares a través de integraciones, solicitudes de servicios de TI y hojas de cálculo es difícil bajo las mejores circunstancias, y resulta casi imposible cuando todo el departamento de finanzas de repente pasa a trabajar desde casa. Como resultado, los líderes financieros se vieron obligados a poner en riesgo a su personal pidiéndoles que entraran en la oficina para cerrar los libros.

Eso hizo que las empresas se dieran cuenta de su dependencia de las personas para los procesos rutinarios y que constataran la necesidad de la automatización para apoyar el trabajo remoto. En una reciente encuesta de KPMG citada en el webinar de Workday "Cómo las empresas de servicios financieros satisfacen la demanda con la aceleración digital" más de la mitad de los encuestados dijeron que sus organizaciones piensan invertir en la automatización como resultado de la disrupción provocada por la COVID-19.

Cambio 2: el ritmo vertiginoso de la disrupción 

Antes de la pandemia, los responsables de los servicios financieros reconocieron la importancia de la planificación de escenarios y de los análisis hipotéticos para tomar decisiones basadas en datos en un entorno empresarial en rápida evolución. Sin embargo, la COVID-19 aceleró el ritmo del cambio de una forma inimaginable anteriormente. A medida que las empresas de servicios financieros se apresuraban a comprender las consecuencias potenciales de la COVID-19 al mismo tiempo que evolucionaban las respuestas gubernamentales y médicas, los sistemas legacy locales dificultaban la sofisticada planificación de escenarios, necesaria para realizar previsiones de forma rápida y precisa. La planificación de escenarios basada en hojas de cálculo, con la confusión de control de versiones y los errores manuales que conlleva, deja poco tiempo para el análisis real y la planificación estratégica.

Además, como la COVID-19 presionó las posiciones de capital de las instituciones financieras y desencadenó la volatilidad del mercado, las empresas se enfrentaron a perfiles de riesgo cambiantes y a nuevos retos de cumplimiento. Los sistemas anticuados no ofrecen mucha ayuda a las instituciones financieras cuando se trata de cumplir con los requisitos normativos, que se han vuelto cada vez más sofisticados desde la crisis financiera global de 2008. 

He aquí un ejemplo: FR 2052a, una regulación implementada por la Reserva Federal de los Estados Unidos en 2014, requiere que los grandes bancos reemplacen los informes de liquidez estáticos por evaluaciones dinámicas de sus flujos de efectivo, riesgos de liquidez y potenciales impulsores de vulnerabilidades de financiación. Si carecen de un único punto de acceso a los datos históricos consolidados, los líderes de estas instituciones deben soportar una pesada carga de cumplimiento.

Todos estos inconvenientes reflejan un problema fundamental: los sistemas legacy son incapaces de extraer rápidamente insights de datos de gran volumen. Esta incapacidad dificulta cada vez más la agilidad del negocio día tras día ya que la información se genera a un ritmo cada vez mayor.

Los líderes reconocen que deben tomar el control de sus datos para aumentar la agilidad y salir adelante.

Cambio 3: el rol crucial de big data. 

Ahora, la cantidad de datos en el mundo es tan amplia que es prácticamente incomprensible. El Foro Económico Mundial estima que en 2020 existían 44 zettabytes de datos. Eso es 44 seguido de 21 ceros. Para ponerlo en contexto, si se trata de un cálculo correcto, ahora tenemos más bytes de datos que estrellas en el universo observable.

Y, sin embargo, demasiadas empresas tratan de gestionar sus datos a través de una recopilación bizantina de sistemas, herramientas y soluciones unidas por middleware y mediante programación adicional. Así que ahora que las empresas tienen más datos en sus organizaciones que nunca, algunas compañías todavía están en la oscuridad. Sus sistemas legacy han mantenido datos inaccesibles, inexactos y aislados.

Y así, mientras los ejecutivos buscan un futuro pospandémico, entienden que el status quo ya no es aceptable. En un sector que afronta una mayor presión reguladora, por no mencionar otras disrupciones como la evolución de las variantes COVID-19, el aumento de los problemas climáticos, las frágiles cadenas de suministro y la división política y social en curso, la agilidad será el factor diferenciador que separe a los líderes de los rezagados.

Los líderes reconocen que deben tomar el control de sus datos para aumentar la agilidad y salir adelante. De hecho, el 99% de los ejecutivos señalaron la importancia de los datos en tiempo real, según una reciente encuesta de Accenture sobre 450 líderes financieros en empresas con ingresos superiores a los mil millones de dólares. Es más, las organizaciones altamente impulsadas por datos tienen tres veces más probabilidades de reportar mejoras significativas en la toma de decisiones en comparación con aquellas que dependen menos de los datos, , según una encuesta de PwC realizada a más de 1000 altos ejecutivos.

Para convertirse en organizaciones ágiles que aprovechen con éxito sus datos, las instituciones financieras y las aseguradoras necesitan una solución que vaya más allá de los sistemas tradicionales de planificación de los recursos institucionales. Concretamente, los líderes financieros necesitan un sistema cloud de gestión empresarial que cree un estado de claridad que una datos operativos y financieros para producir informes en tiempo real con detalles de subcuenta.

El sistema único, solución de planificación activa

El statu quo de extraer datos de los sistemas legacy y unirlos para el libro mayor se queda corto. Debido a que ese proceso crea un libro mayor que carece de datos de origen, los líderes financieros no pueden realizar una exploración inversa para resolver eficientemente las variaciones, determinar el riesgo, explorar los controladores que afectan a los resultados o proporcionar una mayor visibilidad en el desempeño.

Además, debido a que estos sistemas legacy y soluciones de trabajo necesitan tanto tiempo, las empresas que dependen de ellos están atrapadas en el modo de planificación estática. Los líderes financieros de estas organizaciones pasan tanto tiempo accediendo, conciliando y formateando datos tras el cierre del periodo que, la información se ha vuelto obsoleta e inutilizable cuando entregan sus informes a las unidades de negocio.

Para abordar esto, Workday creó el Workday Accounting Center, un sistema único basado en tecnología cloud que puede ingerir, enriquecer y transformar los datos de las instituciones financieras en contabilidad. Este sistema agiliza la contabilidad y simplifica la conciliación y consolidación y posibilita un análisis cercano, más rico y rápido.

Los sistemas anticuados no ofrecen mucha ayuda cuando se trata de cumplir con los requisitos normativos, que se han vuelto cada vez más sofisticados.

Esta solución se puede describir como la creación de una canalización de datos accesible, eficiente y escalable. Con un sistema cloud de gestión empresarial integral, las empresas de servicios financieros pueden recopilar grandes cantidades de datos detallados y, en lugar de quedarse estancadas, pueden utilizar esos datos para permitir un análisis más profundo, una planificación más rápida y una mejor toma de decisiones.

Específicamente, la arquitectura de Workday refina los datos de una manera que permite a los ejecutivos rastrear fácilmente los detalles de varias subcuentas. Este proceso, que es casi imposible cuando se utilizan sistemas legacy, permite a los líderes analizar rápidamente los generadores de beneficios y otras métricas críticas.

Como resultado, los bancos pueden ahora rastrear y registrar eventos a lo largo de los ciclos de vida de los préstamos, como bancarrotas y calificaciones crediticias, permitiendo análisis de riesgo más matizados durante tiempos económicos tumultuosos. Al mismo tiempo, las aseguradoras pueden generar contabilidad a partir de sus agentes de valores para obtener una visión global de los ingresos de la correduría y comprender mejor la rentabilidad y el riesgo del producto. Estos datos optimizados pueden crear también insights en toda la empresa, como la capacidad de hacer un seguimiento de la productividad y el desempeño a nivel del broker o agente de préstamos.

En tiempos de incertidumbre, las empresas de servicios financieros saben que necesitan mirar en todos los recovecos para entender el futuro de su empresa. Al aprovechar una plataforma de datos que sirve como una única fuente de la verdad, los departamentos de finanzas de estas instituciones pueden supervisar el análisis predictivo, el modelado dinámico y la planificación de escenarios que no solo identifica los riesgos interorganizacionales, sino que también convierte esos riesgos en oportunidades. Como resultado, los líderes financieros pueden fomentar la agilidad y ayudar a sus empresas a navegar con confianza en el cambiante panorama de su sector.

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