Empoderar a las empresas para tomar decisiones basadas en datos
Cuando los cambios son constantes, obtener insights adecuados en las empresas para orientar la toma de decisiones basadas en datos puede ser todo un reto. Durante la pandemia global, a raíz de los confinamientos decretados por las autoridades y una situación general que evoluciona constantemente, la capacidad para recalibrar y tomar decisiones con rapidez ha resultado crucial. Ahora bien, incluso durante épocas más estables, cada vez es más importante ser capaz de empoderar a otros líderes empresariales para que tomen decisiones basadas en datos.
De hecho, los insights basados en datos son totalmente esenciales para empoderar la toma de decisiones. Esto quedaba claro en un estudio global de Workday sobre líderes empresariales en el que los rezagados tecnológicamente, es decir, los que carecen de agilidad organizacional, afirmaban que la información desfasada y los equipos aislados son los principales impedimentos para la democratización de la toma de decisiones. Al otro lado del espectro, un 80 % de los líderes tecnológicos de las empresas más agiles afirmaba que todos los empleados tienen acceso a datos oportunos y relevantes, sin que nadie les bloquee el acceso a esa información. En el caso de los "rezagados", esa libertad de acceso es aplicable solo a un 24 % de los empleados.
Esta disparidad en los porcentajes tiene sentido. A medida que crecen y evolucionan, las empresas acumulan diferentes sistemas y tecnologías que suelen ser fragmentarias y difíciles de integrar. Esto también suele pasar con los orígenes de datos. Con frecuencia, las empresas utilizan varios orígenes de datos y herramientas para la creación de informes que se combinan para obtener una visión integral. En el caso de finanzas, resulta complicado informar con rapidez y fiabilidad sobre el desempeño, identificar desviaciones y detectar riesgos, tres componentes vitales que pueden retrasar la toma de decisiones cruciales para las empresas.
Barbara Larson, general manager de Workday Financial Management, destaca la importancia de eliminar los silos tecnológicos y culturales si los responsables de finanzas pretenden empoderar a las empresas para tomar decisiones basadas en datos: "La función de finanzas debe ser capaz de comprender con rapidez las repercusiones de los cambios en las empresas mediante el acceso a los datos en tiempo real, en diferentes niveles de detalle y dimensionalidad, directamente desde su sistema de planificación y contabilidad.[...] Desempeño, variación y riesgo son los tres insights esenciales que los responsables de finanzas deben poder proporcionar a las empresas. Además, la necesidad del acceso al autoservicio para planes, cifras reales, detalles de la fuerza laboral y analytics de datos operativos es mucho más decisiva cuando reside en un único sistema".
Gestionar las expectativas de los inversores con orientaciones periódicas
Para muchas empresas, uno de los aspectos más difíciles de la crisis de la COVID-19 ha sido la incertidumbre y la volatilidad que se ha creado respecto al futuro a largo plazo. Los mercados financieros han sufrido grandes fluctuaciones, lo que ha incrementado la presión de la comunidad de inversores y la necesidad de adoptar un enfoque más estratégico en las comunicaciones con estos. Muchas empresas han asignado a finanzas la tarea de comunicar de forma meticulosa y proactiva el modo en que los equipos de gestión abordan la crisis, además de proporcionar informes de ganancias programados.
A corto plazo, los equipos de finanzas deberán tener en cuenta las repercusiones de la situación en la orientación y si hace falta retroceder, rectificar o reafirmarse. Según el artículo de Deloitte "Investor Relations: Adapting to the COVID-19 Next Normal", con un entorno de rápida evolución como trasfondo, la información cuantitativa, la que prefiere la mayoría de los inversores, puede que no esté disponible. "En esos casos, las empresas afectadas quizá deban analizar cuáles son las repercusiones materiales de la disrupción en su negocio (tarea cada vez más compleja debido a la persistencia de la incertidumbre relacionada con los efectos y la duración de la pandemia) y responder en consecuencia", afirma el informe.
En el artículo, Deloitte recomienda varios CFO y profesionales de relaciones con los inversores. Además, reevalúa orientaciones y evalúa revelaciones. Una de las principales áreas en las que concentrarse es la planificación de situaciones hipotéticas para prever las posibles repercusiones y las consecuencias asociadas de áreas que son de especial interés para los inversores como, por ejemplo, los convenios.
Larson comparte esta opinión: "Es importante que los inversores tengan en cuenta una serie de resultados posibles. Así pues, el uso del modelado de situaciones hipotéticas para orientar a las empresas es realmente crucial. [...] Los equipos de finanzas también deben procurar destacar la estabilidad de las empresas haciendo hincapié en objetivos a largo plazo y demostrando esas métricas con claridad. Por último, y no por ello menos importante, la planificación de la mitigación de riesgos es fundamental para restaurar la confianza de los inversores, ya que la preparación en épocas tan inciertas demuestra un cierto control de la situación".