En octubre de 2022, lanzamos Maven Menopause, un programa especializado que ayuda a las empleadas a identificar y gestionar mejor los síntomas. Este programa les permite consultar a un asesor de atención especializado y acceder a citas virtuales con profesionales, coaches de bienestar y grupos moderados por profesionales para relacionarse con otras personas. También hemos añadido permisos por motivos personales para las compañeras que sufren síntomas severos.
Las empleadas comparten sus casos: consejos e insights para disfrutar de un lugar de trabajo más inclusivo y justo
La menopausia afecta directamente a una proporción significativa de la fuerza laboral en este momento y va a afectar a más personas en el futuro. Nos hemos puesto en contacto con empleadas de Workday de todo el mundo que han pasado por la menopausia para conocer sus problemas, cómo han gestionado este cambio vital y qué les gustaría haber sabido antes. Continúe leyendo para obtener insights sinceros y prácticos.
Julia Gilmour es Regional Sales Director for Large Enterprise Net New ANZ y reside en Australia:
La menopausia puede ser un tema tabú del que ni siquiera hablan nuestras madres, hermanas o amigas. Me hubiera gustado mantener alguna conversación para saber lo que me estaba pasando cuando empecé con esta situación. Las conversaciones disipan los temores sobre ella. Además, si aprendemos al respecto, la vergüenza y el miedo a lo desconocido desaparecen.
En mi empresa anterior, estaba trabajando en un acuerdo complejo. Llevaba ya un tiempo con la premenopausia, pero estaba pasando por una fase complicada. No me sentía cómoda para pedir apoyo ni quería que me marginasen. Tenía niebla mental, cambios hormonales, menstruaciones excepcionalmente abundantes e imprevisibles y me costaba recordar la información con la misma rapidez que antes.
Cuando pedí a mi médico que me hiciera un control de hormonas porque estaba teniendo síntomas de menopausia, me dijo de broma: "Pregúntele a su marido, seguro que él ha notado si está de mal humor". Fue una experiencia impactante que hizo que tomase más conciencia si cabe sobre la necesidad fundamental de hablar de la menopausia con sensibilidad y amabilidad, en lugar de quitarle importancia con comentarios despectivos. (Y que me hizo cambiar a otro médico de familia). Si ni siquiera los profesionales médicos se toman esto en serio, ¿cómo van a atreverse las personas a plantearlo en el trabajo?
Me resultó muy complicado adaptarme en el trabajo a la pérdida de la memoria inmediata, porque antes la tenía y era lo que se esperaba de mí. Debía tener en cuenta otras cosas. Tener un mánager que conoce los síntomas y te anima a llevarte el ordenador portátil para tomar notas y buscar información resulta de gran ayuda, incluso en las reuniones informales "de pasillo". Sé hacer bien mi trabajo y estoy pasando por una etapa de mi vida sobre la que no tengo control. Esto debe reconocerse.
Me quedé impresionada cuando Workday lanzó el programa de menopausia. Pensé que esta es una empresa que está a la altura de sus valores y comprende a sus empleados. Resulta de gran ayuda tener a alguien con quien hablar de los síntomas, incluida la pérdida de confianza, el síndrome del impostor, los tratamientos hormonales sustitutivos, las dificultades de los ciclos abundantes y otros temas.
Marie Cowen es Director of Quality Assurance for Workday Payroll y reside el Reino Unido:
Cuando era adolescente y comencé a tener el período, mi madre me dijo: "Esta es una de esas cosas de las que no se habla. Y mucho menos con los hombres". Entonces, ¿la mitad de la población mundial no habla abiertamente de algo que le afecta? Es hora de cambiar esta situación.
Por eso, es genial que estemos teniendo esta conversación en Workday. Hay que hablar sobre esto, para que las personas sepan cuáles son sus repercusiones. La menopausia sucede en momentos distintos de la vida y afecta a cada persona de forma distinta. La mía fue precoz, apenas cumplidos los 40 años. No sufrí los efectos emocionales que suelen asociarse con ella: de hecho, mis hormonas se equilibraron cuando se me retiró la menstruación. Pero tuve sangrados intermenstruales extremos durante todo un verano, mientras mi cuerpo terminaba de apagarlo todo. Tuve suerte de poder trabajar desde casa en aquel momento, porque habría sido difícil ir a la oficina preocupada de que los demás se diesen cuenta.
Y aprendí otra cosa: cuando ya tienes la menopausia, es demasiado tarde para invertir en tus huesos. Recomiendo hablar con el médico sobre cómo invertir en ellos con alimentos ricos en calcio y ejercicio con pesas. La menopausia provoca una caída de los niveles de estrógeno y pérdida de densidad ósea. Muchas mujeres no lo notan hasta que se rompen un hueso, les hacen un escáner y les dicen que tienen osteoporosis.
Durante gran parte de la carrera profesional, piensas que la menopausia es algo del futuro. Pero te planteas el plan de pensiones antes de jubilarte ¿no? La menopausia también requiere preparación, para saber cómo será y hacer todo lo posible para proteger tu cuerpo y facilitar el proceso.