Cuando se trata de los flujos de ingresos digitales previstos, los líderes también están adoptando una visión más pragmática de lo que es posible. En 2020, el 36 % esperaba que el ámbito digital representara el 75 % o más de sus ingresos en un plazo de tres años. Ahora, solo el 13 % de las empresas dice lo mismo: un punto porcentual más que antes de la pandemia, lo que sugiere que las expectativas se están volviendo más realistas. También vale la pena señalar que los niveles más modestos de ingresos digitales previstos han aumentado muy ligeramente con respecto a los niveles anteriores a la pandemia.
Son menos las empresas que están adoptando una mentalidad "fail fast" o de fracaso rápido (el 53 % en 2021 frente al 77 % en 2020), lo que sugiere que la cultura de la experimentación que se aceleró durante la pandemia ha ido perdiendo impulso. Claramente, numerosas empresas se vieron obligadas, por supervivencia, a experimentar en el primer año de la pandemia.
Siga leyendo para conocer otros de nuestros principales hallazgos que los líderes empresariales (altos ejecutivos o sus subordinados directos) compartieron, y otros insights más específicos de las funciones del CFO, CIO y CHRO.
Las mayores barreras para la transformación
Numerosas empresas han dado prioridad a los esfuerzos digitales de cara al cliente a expensas de sus operaciones internas. De hecho, solo el 18 % sostiene que la mayoría de sus operaciones internas están digitalizadas. Esto se eleva al 38 % en retail y al 33 % en el sector tecnológico. La mayoría de las empresas observan que los cambios según sus necesidades resultan muy complicados cuando el equipo financiero no puede obtener una visión puntual y clara de las finanzas, o cuando el departamento de TI lucha por liberar los datos de los silos para que los líderes empresariales puedan tomar decisiones mejor fundamentadas.
Lo interesante es que, si bien solo una pequeña minoría (14 %) de los encuestados espera que continúe la transformación digital acelerada al ritmo actual, los sectores de retail (34 %) y tecnología (24 %) vuelven a ser más optimistas que otros sectores.
Según todos los encuestados, las mayores barreras para la transformación son las siguientes:
- Skills de los empleados y colaboradores (38 %).
- Cultura empresarial (35 %).
- Ciberseguridad, cumplimiento normativo y privacidad (33 %).
- Acceso a datos útiles y de calidad (31 %).
- Sistemas e infraestructura tecnológicos (30 %).
La creciente brecha de la aceleración
La mayoría (57 %) de las empresas sostiene que su estrategia digital acaba siempre o a menudo superada por las exigencias del negocio. Nuestro Chief Strategy Officer, Pete Schlampp, ha llamado a esta desconexión entre las necesidades y las capacidades empresariales la brecha de la aceleración. Dicha brecha es más probable que exista en los servicios profesionales (74 %), la hostelería (71 %) y la salud y farmacéuticas (73 %).
Por otro lado, el 41 % de las empresas son capaces de mantener el ritmo o superar las exigencias del negocio, en particular las de retail (61 %), tecnología (59 %), medios de comunicación (55 %) y servicios financieros (52 %).
Las capacidades operativas más importantes a la hora de permitir al equipo satisfacer continuamente las necesidades de la empresa son las siguientes:
- Ciclos rápidos entre la planificación, la ejecución y el análisis para mejorar los resultados (36 %).
- Capacidad para conectar los datos operativos, financieros y de personas con los resultados del negocio (36 %).
- Capacidad para reorganizar rápidamente a los empleados y colaboradores en torno a nuevas iniciativas (30 %).
Y parece que, como siempre, los cambios más duros que realizar son los fundamentales para la cultura y la estructura de una empresa. La mayoría (54 %) de las empresas señala que "las inversiones tecnológicas toman definitivamente prioridad sobre la transformación cultural y estructural", mientras que el 43 % de los líderes están de acuerdo en que "nuestra capacidad para evaluar el rendimiento en tiempo real se ve obstaculizada por los silos operativos".
Finanzas: necesidad de velocidad
Los responsables financieros quieren información clara sobre la que poder actuar rápidamente, lo que sigue suponiendo una dificultad. Por ejemplo, el 64 % de los responsables financieros admite que tarda semanas o más en obtener resultados al final de un periodo de informe, mientras que solo el 31 % confía en la capacidad de sus equipos para modelar varias situaciones.