El software puede utilizar todos esos datos y hacer recomendaciones concretas para dotar de recursos un proyecto determinado, así como modelos alternativos. O sea que cuando hablamos de gestión de recursos "inteligente", a lo que realmente nos referimos es a machine learning aplicado a distintas dimensiones.
Cappello: Hay que decir que cuanto más grande se hace una empresa, más imprevisible puede ser la gestión de recursos. El machine learning puede encargarse de gran parte de lo más difícil a la hora de tenerlo todo en cuenta y optimizar las recomendaciones. El factor humano está siempre presente porque son las personas las que siguen tomando las decisiones, pero ahora lo hacen con herramientas avanzadas.
¿Cómo se relaciona IRM con el desarrollo y la retención del talento?
Joseph: En los servicios profesionales, la gente tiende a trabajar en los mismos proyectos una y otra vez. Un partner o un director sénior podría asignar repetidamente los mismos recursos, que podrían sentirse saturados de trabajo o restringidos en cuanto a perspectivas profesionales. Y al mismo tiempo se podría pasar por alto o infrautilizar a nuevos contratados o empleados con nuevas skills por el mero hecho de que es difícil abrirse paso. Así que puede acabar teniendo empleados que se sienten agotados y empleados que se sienten olvidados, y ninguno de ellos sentirá que está progresando.
El machine learning puede eliminar algunos de los sesgos para garantizar que el trabajo se distribuye equitativamente y que se recurre al talento idóneo para cada uno de los proyectos de la empresa. Y como IRM se centra en los datos sobre empleados y colaboradores —como sus skills, capacidades e intereses y ambiciones profesionales— la finalidad de las recomendaciones es ampliar y reforzar continuamente las skills del personal. Eso puede aportar una verdadera ventaja competitiva en un sector en el que el crecimiento suele supeditarse a las exigencias de los clientes.
Cappello: Las cadenas de suministro de talento siempre han sido fundamentales para los servicios profesionales. Pero actualmente hay tal escasez de talento que las empresas están desarrollando estrategias para poder gestionar un incremento de trabajo con una fuerza laboral reducida. Por eso les conviene encontrar formas no solo de asignar el talento adecuado, sino también de ampliar las skills existentes.
¿En qué deberían centrarse principalmente las empresas que quieran mejorar la gestión de recursos?
Cappello: Yo diría que en varias cosas, pero ante todo en la exactitud de los datos. La buena gestión de los recursos solo es posible cuando se tienen datos precisos sobre los empleados y colaboradores: esos datos son la base de cualquier sistema, independientemente de la tecnología utilizada. Sabemos de empresas que se apresuran a asignar proyectos a los nuevos contratados y, por esa razón, retrasan la incorporación o no registran todas las skills que poseen esos empleados. Yo les diría tajantemente que no hagan eso. Sin datos sobre empleados y colaboradores, la gestión de recursos renquea desde el principio.
También sugeriría que la empresa examine minuciosamente su forma de controlar qué skills existen en toda la fuerza laboral. Si lo hacen mediante una hoja de cálculo que apenas se actualiza o corre a cargo de una persona que no comparte la información con otros, no cabe duda de que les planteará problemas. Precisamente ante la escasez de empleados, las empresas tienen que saber con qué skills cuentan. Los datos conectados en tiempo real ayudan a las empresas a optimizar la fuerza laboral que tienen y a capitalizar nuevas oportunidades con más rapidez.
Por último, convendría prestar atención a los procesos de asignación de personal en lo relativo a la gestión de recursos. ¿Es un proceso formal? ¿Quién participa en él? ¿Hay índices altos de acaparamiento de recursos? ¿Recurren los encargados de las asignaciones a los mismos recursos una y otra vez? ¿Cómo se alinea el proceso con las necesidades y los objetivos empresariales? ¿Cómo ha afectado a ese proceso la nueva dinámica del trabajo remoto o híbrido?
Joseph: Estamos viendo que los servicios profesionales, como sector, no muestran mucho interés en reanudar sus operaciones del modo en que las realizaban hace unos años. Las empresas ya están procurando conocer mejor a sus empleados para mejorar la asignación de personal de proyectos, cubrir carencias de talento y cultivar su fuerza laboral de cara al futuro. Y a menudo el mejor paso consiste en dar un primer paso. Entre en acción y los primeros beneficios que le aporte IRM ayudarán a impulsar su proceso.
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