Antes incluso de la pandemia de la COVID-19, las empresas afrontaban ya numerosos retos sociales, económicos y tecnológicos, como vimos en el primer artículo de esta serie. Además, el cambio y la incertidumbre (aunque a veces sean dolorosos) pueden crear nuevas oportunidades, siempre que las personas y las empresas dispongan de la agilidad necesaria para mejorar con el cambio.
Esto es especialmente aplicable a la función de finanzas. Los CFO deben estar preparados para la incertidumbre a corto y largo plazo si quieren comprender completamente el riesgo que afronta su empresa y mitigarlo. Para ello es necesario un cambio radical: si quieren convertirse en la guía estratégica que necesita la empresa, los responsables financieros y sus equipos deben asumir y aceptar el cambio continuo como parte de la nueva normalidad.
¿Cómo se puede conseguir eso? A continuación mostramos cinco áreas clave que deben explorar los responsables financieros para guiar a su empresa ante el cambio continuo.
La planificación, la liquidez y la gestión de riesgos son fundamentales para la agilidad financiera
En momentos de incertidumbre, es difícil establecer objetivos específicos de ingresos y gastos de una forma precisa. Las empresas deben ser capaces de crear modelos que respondan a unas condiciones que cambian rápidamente y para ello se necesita agilidad organizacional. La incertidumbre aumenta la necesidad de una planificación empresarial más dinámica basada en diferentes situaciones hipotéticas, en lugar de los tradicionales ciclos de planificación trimestrales o anuales.
Una planificación empresarial más dinámica permite a las empresas responder a los cambios y corregir el rumbo para comprender mejor la repercusión de estos cambios en los ingresos brutos y los gastos finales. Por ejemplo, ¿los clientes son puntuales en los pagos? ¿Cuáles son las consecuencias de que un determinado porcentaje de esos clientes no pague sus facturas? ¿Qué contratos con proveedores deben volverse negociar en función de los cambios en la demanda?
Cuando habla de su experiencia con la planificación empresarial durante la pandemia de la COVID-19, Kinnari Desai, directora sénior de finanzas corporativas de Workday, afirma: "Pudimos utilizar cifras reales de Workday Financial Management en nuestras previsiones. Y eso nos permitió conocer al instante su repercusión en el estado de ganancias y pérdidas, y en la liquidez. En definitiva, pudimos acelerar el proceso y actuar un 50 % más rápido que si hubiéramos empleado hojas de cálculo".
Del mismo modo, en momentos difíciles, las funciones de finanzas también disfrutan de una buena posición para ayudar a los líderes empresariales a prever el efectivo y la liquidez e identificar riesgos con mayor velocidad y precisión. Muchas empresas tienen varias fuentes de efectivo, y ofrecer una imagen completa de su posición en efectivo y su liquidez globales puede ser complicado sin las herramientas adecuadas.
Mantener a las partes interesadas informadas y alineadas con insights clave
La necesidad de que los insights sean más accesibles en una empresa es mayor en momentos de incertidumbre, y no ayuda que los datos estén confinados en silos departamentales o encerrados en diferentes herramientas y precisen integraciones que requieren mucho tiempo. La investigación de Workday muestra que más de la mitad de los encuestados creen que el acceso a los datos dentro de su organización es algo accesible pero que está desfasado y aislado en los equipos funcionales.
Las empresas deben poder acceder a los datos sobre finanzas, fuerza laboral y operaciones a la vez, como una sola fuente, para ser capaces de responder a preguntas fundamentales de las partes interesadas. Otros líderes de alta dirección buscan cada vez con mayor frecuencia insights más detallados procedentes de una mayor variedad de orígenes de datos que les ayuden a tomar mejores decisiones. Para las finanzas, esto significa poder compartir insights fiables con toda la empresa y, lo que es más importante, poder animar a las partes interesadas a actuar de acuerdo con estos datos.
Por ejemplo, las finanzas deben facilitar a la empresa mejores insights sobre el capital circulante para que esta pueda comprender mejor los requisitos mínimos de efectivo y liquidez. La mayor parte de las empresas se centra sobre todo en aumentar el volumen de negocio al mismo tiempo que gestionan atentamente los resultados finales, pero esto puede llevarlas a dar por sentadas actividades rutinarias, pero críticas, como pagar las facturas y convertir en efectivo las cuentas por cobrar.
Thomas Willman, director y líder global de asesoramiento financiero de The Hackett Group, me dijo lo siguiente: "Las organizaciones de finanzas deben aprovechar las oportunidades de ampliar las cuentas por pagar sin dejar de cuidar a sus proveedores más estratégicos. También deben compartir estos insights con el resto de la empresa. Será crucial que los CFO cuenten con un plan adecuado para preservar el efectivo y liberar efectivo inmovilizado en el capital circulante".
Del mismo modo, los ejecutivos piden a finanzas insights sobre cómo deben gestionar las expectativas de los inversores en periodos de cambio continuo. Esto incluye una planificación atenta y proactiva de la comunicación y la mitigación del riesgo antes de la elaboración de los informes de ganancias programados con regularidad.
Eficacia del CFO: informar desde cualquier lugar
El estallido de la COVID-19 cambió completamente las reglas en lo que respecta a cómo y dónde trabajan las empresas. Ahora los empleados trabajan desde casa, por lo que muchas funciones de finanzas han tenido que estudiar nuevas formas de seguir prestando servicios críticos, como cerrar los libros. Esto ha planteado a los responsables financieros preguntas sobre los procesos y los controles necesarios para un cierre remoto y sobre los riesgos asociados con la realización de tareas financieras habituales fuera de las paredes de la empresa.
La necesidad de que el departamento de finanzas adopte formas de trabajar más eficientes y dinámicas es anterior a la pandemia global, pero ahora demuestra ser un importante catalizador de la transformación. Para el departamento de finanzas, eso significa adoptar la automatización y las tecnologías emergentes, como el machine learning, que pueden aplicarse a procesos clave. Los CFO llevan mucho tiempo intentando reducir el tiempo dedicado a procesos como los cierres, las consolidaciones, los informes y las nóminas: lo que ha sucedido en el 2020 lo ha convertido en un imperativo.
Willman, de The Hackett Group, explica: "Las finanzas han tenido que transformarse en muchos sentidos en el 2020. Lo que no ha cambiado es que todo este trabajo sigue teniendo que hacerse; lo que ha cambiado es que tiene que hacerse fuera de la oficina. Los profesionales de las finanzas están explorando instrumentos como el machine learning y cómo este puede identificar patrones y hacer recomendaciones que antes habrían requerido intervención manual".
Además, el cumplimiento normativo y las auditorías no se detienen de repente en épocas de crisis. Las finanzas siguen teniendo que proporcionar controles eficaces para las auditorías, aunque ello deba hacerse de forma remota. Al hablar del cierre remoto de la empresa, Philippa Lawrence, directora de contabilidad de Workday, afirma: "Pedimos a nuestro equipo de auditoría interno que revisara algunos de los controles más importantes y de mayor repercusión para confirmar que funcionaban como debían. Los controles financieros deben funcionar de la misma forma remota que lo harían durante cualquier cierre de final de trimestre".