El reto para muchas empresas, especialmente las que tienen un alto porcentaje de empleados que trabajan de cara al público, es encontrar maneras de proporcionar a los empleados más flexibilidad respecto a sus horarios, ubicaciones y formas de trabajo. Muchos de ellos han redefinido sus prioridades como resultado de la pandemia y este será un aspecto clave para la retención del talento en el futuro.
Efectos persistentes en la salud y el bienestar de los empleados
Otro cambio global en las respuestas de los empleados encuestados fue una reducción general en las puntuaciones de la carga de trabajo, factor que mide si los empleados creen que la carga de la que son responsables es razonable o si les produce estrés, que puede contribuir a agravar el riesgo de desgaste.
La duración prolongada de la pandemia y las difíciles circunstancias afrontadas por muchos —particularmente en el trabajo en primera línea— parecen haber hecho mella en el bienestar de los empleados. Asimismo, algunos de los empleados que trabajan desde casa trabajan más horas a consecuencia de la pandemia y muchos tienen dificultades para conciliar sus obligaciones familiares y profesionales.
Algunos sectores, como los de salud y farmacéuticas, educación superior y sin ánimo de lucro, se enfrentan al reto de mantener el equilibrio entre el compromiso de los empleados y la salud y el bienestar generales. Así lo pone de relieve el hecho de que los empleados en estos sectores dan la puntuación más alta relativa al trabajo significativo pero están entre los últimos al puntuar impulsores como la carga de trabajo y el entorno.
En 2022 y posteriormente, muchas empresas tendrán que procurar reducir los niveles de desgaste y crear las condiciones necesarias para mantener a largo plazo niveles sostenibles de desempeño de los empleados.
Para descubrir más sobre la situación de la implicación en 2022 y qué aspectos de la experiencia del empleado deben priorizarse en su sector, descargue el "Informe sobre las expectativas del empleado - 2022".