Los criterios de accesibilidad y comprensibilidad para determinar los niveles retributivos y la progresión retributiva no deben ser parte de la letra pequeña. Deben estar claramente formulados, ser fáciles de encontrar y comprensibles para todos los empleados. Esto también significa informar activamente a los empleados al menos una vez al año sobre su derecho a la información. Las empresas que lo hacen así reflejan que la transparencia es una base de la cultura corporativa y no una obligación de última hora.
Tiempos de respuesta y calidad
Dos meses parece un margen amplio, pero no lo es. Ese es el plazo para responder totalmente a una solicitud de información. Además de ser disruptivas para el empleado, las respuestas poco claras o tardías también podrían acarrear consecuencias legales. Esto convierte cada solicitud en un caso de prueba: ¿puede la empresa documentar claramente su lógica de remuneración?
Estructuras proactivas
Para que estos procesos sean sostenibles, las empresas necesitan roles claros, justificaciones documentadas y procedimientos estandarizados. Las plantillas, los acuerdos de nivel de servicio internos y las rutas de escalamiento crean fiabilidad. El resultado es una estructura robusta capaz de soportar la presión, ya sea por una acumulación de solicitudes o por la atención pública que un solo caso podría generar.
Equilibrar la protección de datos y la transparencia
Los datos de remuneración son información altamente sensible y confidencial. No son simples columnas de cifras, sino realidades muy personales. La Directiva establece que las empresas deben hacer visibles estos datos salariales sin descuidar la protección de la privacidad. Esto crea un equilibrio delicado: el derecho a la transparencia no debe abrir la puerta a infracciones de protección de los datos.
Minimizar los datos y limitar el propósito
Las empresas deberían plantearse qué información es realmente necesaria para cumplir con un requisito legal. Cualquier dato extra podría convertirse en un riesgo. La transparencia no significa revelar cada detalle, sino revelar lo relevante de forma específica y justificada.
Agregar y anonimizar
Los valores promedio solo son significativos si protegen la privacidad de las personas. Por eso la anonimización es un medio para mantener la confianza. Es más probable que los empleados acepten la transparencia si queda claro que sus salarios individuales no se divulgan.
Control de acceso
¿Quién puede ver los datos? La Directiva establece directrices claras. Cuando exista riesgo de reidentificación, los empleados no deberían tener acceso a la información relacionada con la remuneración. En ese caso, únicamente tendrán acceso a dicha información los representantes de los trabajadores, las autoridades de inspección laboral o los organismos de igualdad. Esto alivia la carga de los empleados y asigna la gestión de la información confidencial a personal experto.
Evaluación del impacto sobre la protección de datos
La Directiva de Transparencia Salarial de la UE puede ser una buena oportunidad para que las empresas consideren revisar sus propios procedimientos y plantearse si es necesaria una evaluación del impacto sobre la protección de datos y cuándo. Esa evaluación ayuda a identificar qué riesgos existen y cómo pueden minimizarse. Contribuye a garantizar la seguridad jurídica y a concienciar de que la transparencia y la protección de datos no son contradictorias, y deberían considerarse conjuntamente.
Una evaluación del impacto sobre la protección de datos podría ayudar a crear una estructura que proteja la privacidad, sin que ello vaya en detrimento del derecho a la información. Además sería un indicio para los empleados, los comités de empresa y las autoridades supervisoras de que esa empresa ha entendido cómo equilibrar las cosas y está creando transparencia sobre una base de responsabilidad.
Ejecución, carga de la prueba y sanciones
La Directiva no se basa únicamente en la transparencia: también incorpora claros mecanismos de aplicación que cambian la dinámica de poder entre empleadores y empleados, con consecuencias que transcienden los detalles legales.
Inversión de la carga de la prueba
Hay un cambio de paradigma decisivo: si una persona constata hechos que dan lugar a pensar que existe discriminación (o, en el caso de que la empresa no haya cumplido su obligación conforme a la Directiva, si una persona simplemente alega discriminación), la empresa debe demostrar que la brecha salarial es legal. Los requisitos de evidencia que obstaculizaban las alegaciones ahora se aplican a la inversa.