La planificación de escenarios prepara a las empresas para la incertidumbre, con la creación de una estrategia contra posibles disrupciones. Si se ejecuta debidamente, es un enfoque estratégico para afrontar la incertidumbre y visualizar el futuro, y los equipos financieros pueden ayudar a crear agilidad y hacer que la empresa avance.
Los CFO y los responsables financieros utilizan la planificación de escenarios para no tener que basarse en conjeturas y estar más preparados en épocas de volatilidad. Esa planificación también puede aportar una ventaja competitiva, al ayudar a las empresas a reaccionar a los cambios con celeridad y agilidad. Al haberse previsto una situación, es posible dedicar tiempo a actuar y paliar una crisis, en lugar de perderlo elaborando un plan a tal efecto.
Por qué ha llegado el momento de la planificación de escenarios
Ahora más que nunca es preciso organizar todas las herramientas y la tecnología disponibles para responder a los cambios en cuanto se producen. Dada la incertidumbre de nuestro mundo, conviene tener claro que la planificación de escenarios no es una cuestión de modelar las posibles causas de una disrupción concreta como, por ejemplo, una pandemia. Una disrupción puede tener todo tipo de causas: un desastre natural, una crisis energética, una crisis monetaria en una región, la inestabilidad política, una pandemia. La lista es prácticamente interminable. Pero lo crucial es hacer una planificación de escenarios de los efectos, no de las causas.
Es importante crear escenarios basados en los efectos probables y generar modelos que se basen en ellos. Crear escenarios que incluyan posibilidades como la reducción de costes o los cambios de la demanda ayuda a preparar una serie de planes de contingencia para abordar las repercusiones que diversas disrupciones pueden tener en las finanzas, las operaciones y el flujo de caja.
Por ejemplo, un cliente de Workday del sector de la enseñanza superior trabaja con escenarios relacionados con la pérdida de ingresos por pensión completa, la posibilidad de que se reincorporen menos alumnos y los gastos asociados a la formación remota. Otro ejemplo es una empresa de asistencia sanitaria que ha usado las capacidades multidimensionales de los modelos basados en impulsores del cambio para realizar correcciones del rumbo y, al mismo tiempo, gestionar los cambios de los volúmenes de pacientes, el aumento de las normativas y la reducción de los reembolsos del seguro.