Las empresas están priorizando y mejorando los beneficios para la salud mental de los empleados. En este artículo de nuestra serie VIBE Voices analizamos el siguiente paso para hacer la salud mental accesible para todos: la sensibilidad hacia los aspectos culturales.
La salud mental en el trabajo era un tema tabú, pero ahora ocupa un primer plano.
La concienciación generada durante la pandemia ha contribuido a verlo como algo natural en las conversaciones en el lugar de trabajo. Y como consecuencia de ello las empresas están priorizando y mejorando los beneficios de bienestar que ofrecen a sus empleados. La Secretaría de Sanidad estadounidense incluso publicó un marco para la salud mental y el bienestar en el lugar de trabajo, dejando claro por qué las empresas deberían atender a las necesidades de la salud mental de sus empleados.
En este artículo de nuestra serie VIBE Voices, explicamos el siguiente paso: con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el 10 de octubre, exploramos cómo promovemos la equidad sanitaria a través de la sensibilidad hacia los aspectos culturales. Se trata de un enfoque que valora y respeta los orígenes, los currículos, las experiencias y los aspectos de identidad de las personas, que influyen en cómo les afectan los distintos eventos. La sensibilidad hacia los aspectos culturales reconoce los obstáculos que impiden que los grupos marginalizados o estigmatizados reciban apoyo. Con esto en mente, se utiliza una comunicación interpersonal e intercultural para atender a las personas.
"La sensibilidad hacia los aspectos culturales consiste en considerar a cada persona de forma integral", comenta Will Reyes, consultor acreditado en materia de salud mental de Workday. "Y eso incluye no solo la ascendencia o la cultura étnica, sino también las experiencias y dificultades de esa persona. Aunque comparta con otros una misma cultura y ascendencia o identidad, las experiencias son algo exclusivo de cada persona".
Reyes puntualiza que la sensibilidad hacia los aspectos culturales en lo relacionado con la salud mental no es solo una cuestión de reconocer las diferencias.
"Es preciso entender que no somos una sola raza, como decían algunos, y que deberíamos apreciar las diferencias exclusivas que nos hacen ser quienes somos", afirma Reyes.
Reyes trabaja en las oficinas internacionales de Workday con otros profesionales de la salud mental, beneficio que ofrecemos a los empleados como parte del programa de salud mental global Mind Matters, a cargo del proveedor Lyra Health.
Mind Matters ofrece a los empleados y a sus familias acceso inmediato a servicios empíricos de asesoramiento y terapia para la salud mental. Para rediseñar un programa de asistencia que ofreciera un sólido soporte para la salud mental de los empleados, Workday quería un partner comprometido con la sensibilidad hacia los aspectos culturales de origen, educación, identidad y experiencias personales, algo que refleja lo que es VIBE™: la visión de Workday de pertenencia y diversidad que valora la inclusión, la pertenencia y la equidad. Por ejemplo, un 42 % de los proveedores de Lyra se identifica como personas de color y un 20 % de esos proveedores habla un idioma que no es inglés, y eso contribuye a garantizar experiencias de atención y cuidado positivas y relevantes.
"Es importante hacerse cargo de la situación particular de cada empleado y ofrecerle una atención empática y que inspire confianza, basada en sus preferencias individuales", comenta Allon Wright, director de bienestar global de Workday.
La sensibilidad hacia los aspectos culturales es relevante en el entorno de trabajo porque fomenta la seguridad psicológica, un factor importante para aumentar la colaboración y la productividad, aspectos cruciales para una empresa exitosa.
La sensibilidad hacia los aspectos culturales puede empezar por reconocer las diferencias y la voluntad de aprender sobre otras culturas y por ser capaz de entenderlas. Pero, para que una empresa ofrezca una atención con sensibilidad hacia los aspectos culturales y se beneficie de ella, el entorno de trabajo debe fortalecer deliberadamente las skills que promueven la conciencia cultural.
"Alguien con sensibilidad cultural enfoca la atención a un punto específico con este planteamiento: 'Además de querer aprender, lo estoy intentando activamente y estoy haciendo las preguntas adecuadas. Y estoy discurriendo técnicas y estrategias para abordar esas cuestiones'", explica Reyes.
Asimismo, en el cuidado de la salud mental, entender los antecedentes culturales ayuda a crear confianza y elimina la sensación de vergüenza que impide a las comunidades marginalizadas y estigmatizadas acceder a tratamientos para la salud mental. Eso quiere decir que la salud mental como prioridad en el lugar de trabajo debe ser plenamente accesible para una fuerza laboral diversa.
"Queremos asegurarnos de ofrecer los mejores programas posibles para que los empleados puedan acudir al trabajo, dar lo mejor de sí mismos y trabajar óptimamente", indica Nicole Hernandez, directora sénior de beneficios en América y bienestar global de Workday. "Pero también queremos apoyar a nuestros líderes y mánagers, y proporcionarles los recursos que necesitan para ayudar a sus equipos a prosperar".
"Es importante hacerse cargo de la situación particular de cada empleado y ofrecerle una atención empática y que inspire confianza, basada en sus preferencias individuales".
Allon Wright
Director of Global Wellbeing
Workday
La pandemia tuvo efectos en la salud mental, que empeoró entre toda la población, pero los efectos de la pandemia fueron especialmente desmedidos en las comunidades marginadas.
Por ejemplo, el pronunciado incremento de incidentes motivados por el odio contra personas de origen asiático durante la pandemia afectó a la salud mental colectiva de la comunidad asiática y contribuyó a poner de relieve las dificultades raciales que sus integrantes afrontan en el lugar de trabajo. Los efectos de la pandemia y el trauma persistente de la cuestión racial también afectaron de forma desmedida a la población negra, y esos efectos siguen permeando.
La intensidad de las repercusiones de los eventos traumáticos depende de las intersecciones de identidades. Por ejemplo, las noticias sobre políticas discriminatorias están exacerbando los problemas de salud mental ya existentes en la comunidad LGBTQ+.
Según Reyes, la salud mental debe abordarse desde una perspectiva histórica y generacional para hallar estrategias que fomenten genuinamente un cuidado integral.
En cuanto a la comunicación asertiva, Reyes afirma: "Ya nos comuniquemos con un partner o con un jefe, la comunicación asertiva radica en qué es lo que necesitamos". Y añade: "Creo que es el enfoque más adecuado, pero también sé que en muchas culturas la comunicación directa se puede ver como una falta de respeto o como una actitud agresiva o desafiante, a veces innecesariamente desafiante".
Dicho de otro modo: un estilo de comunicación pacífico no debería percibirse como un signo de debilidad, sino como un reconocimiento de que hay elementos culturales que deben respetarse".
Otro ejemplo de la sensibilidad hacia los aspectos culturales en el lugar de trabajo es reconocer los posibles efectos que los eventos traumáticos pueden tener en las personas. La comunicación abierta ayuda a que los empleados sientan que son tenidos en cuenta y a crear un lugar de trabajo seguro y protector.
Al ocurrir sucesos que podrían afectar directa o indirectamente al bienestar, Workday recuerda a los empleados que existen beneficios sanitarios para ayudar a las personas a afrontar la situación.
"Nuestra declaración de sensibilización tiene el propósito de dar a conocer nuestros programas de bienestar y cómo acceder a ellos en caso de necesidad", afirma Wright. "También queremos que los empleados sepan que sentirse mal no es intrínsecamente negativo y que pedir ayuda no tiene nada de malo".
Fomentar una fuerza laboral que se sienta bien acogida y apoyada es esencial para crear una cultura pujante que dé prioridad a los empleados. La sensibilidad hacia los aspectos culturales representa el reconocimiento de la diversidad de la fuerza laboral global, cuyos empleados tienen una amplia gama de experiencias y perfiles demográficos. Poner al alcance de todo el mundo los beneficios para la salud mental ayuda a crear un lugar de trabajo en el que se valora a los empleados por lo que son exclusivamente, se les respeta íntegramente como iguales y se les ofrecen oportunidades ecuánimes.
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