Además de gestionar más de mil millones de dólares de gastos indirectos, Ahmad y su equipo proporcionan apoyo en la toma de decisiones estratégicas en marketing, TI, RRHH y mucho más. Sin embargo, llegar a ese punto no se consiguió de la noche a la mañana. El equipo pasó casi cuatro años sentando las bases para la transformación del aprovisionamiento, una labor que dio sus frutos durante los primeros e inestables meses de la pandemia.
Según una encuesta reciente de Deloitte a varios CPO, la función de aprovisionamiento se encuentra en un proceso de transformación generalizada. Catalizados por las disrupciones de la cadena de suministro y la mano de obra, los CPO están reevaluando sus prioridades en un intento de elevar el nivel de la función de aprovisionamiento. Deloitte informa que el 78 % de los CPO encuestados señaló que impulsar la eficiencia operativa es una de las principales prioridades, mientras que el 82 % de los encuestados dedica más del 20 % de su tiempo a mitigar riesgos y garantizar el cumplimiento normativo. Sin embargo, lo más interesante es que, por lo que respecta a las empresas de aprovisionamiento de alto rendimiento, el 70 % tiene más probabilidades de implicarse en la toma de decisiones estratégicas que sus homólogos que no son de alto rendimiento.
En el caso del aprovisionamiento en Ralph Lauren, convertirse en una empresa de abastecimiento de alto rendimiento implicaba empoderar al equipo mediante tecnología para poder obtener una mayor repercusión con menos recursos. En Conversations for a Changing World, Ahmad compartió sus tres principales mejores prácticas para añadir valor al negocio.
Impulse la eficiencia mediante la automatización y la colaboración optimizada
Como muchos minoristas, Ralph Lauren tuvo que lidiar con la escasez de suministros, la disrupción en las cadenas de valor y el cierre generalizado de tiendas en cumplimiento de la legislación local en medio de la pandemia. Debido a la creciente cantidad de consumidores que debían quedarse en casa, el gasto en 2020 cayó drásticamente. Esto ajustó los presupuestos y obligó al equipo a buscar soluciones creativas para seguir cumpliendo con los principales objetivos a pesar de la disrupción. Durante la sesión, Ahmad aconsejó a los líderes de aprovisionamiento que adaptaran bien sus objetivos a la estrategia empresarial para garantizar su complicidad y preparar el abastecimiento para el éxito.
Para optimizar los procesos, Ahmad invirtió en tecnología que automatizaba las tareas manuales como la introducción de datos y la generación de informes, lo que permitía a su equipo ganar tiempo para trabajar en iniciativas más estratégicas como la planificación de la continuidad empresarial y los ahorros de costes. Otro objetivo clave consistía en gestionar los gastos de forma más proactiva obteniendo una perspectiva integral de las obligaciones contractuales y las próximas renovaciones. Por último, Ahmad procuró mantenerse al día con su equipo centralizando la colaboración en un solo sistema de registro.