El problema que tuvimos en 2019 fue que nuestros centros de datos se estaban quedando anticuados y era realmente necesario actualizar el hardware. Además, nuestros clientes requieren un tiempo de actividad constante. En algunos sectores el tiempo de inactividad puede ser inaceptable y hay tarifas asociadas a interrupciones no planificadas. En ese momento, nuestro equipo decidió que como proveedores de logística, nuestra competencia principal no era alojar hardware.
Y empezamos a buscar una infraestructura como proveedor de servicios. A continuación nos pusimos a buscar software como servicio (SaaS) para nuestras aplicaciones clave. Primero con Office 365 y ahora con Workday, me parece muy valioso lo que ofrece la metodología de entrega de productos de SaaS, por ejemplo con las actualizaciones de funciones. No tengo que preocuparme de lo que habrá en el siguiente lanzamiento ni de mantener el software al día. Y eso libera al equipo para dedicar su tiempo a asuntos más estratégicos.
¿Cómo enfoca su empresa los argumentos a favor de tecnologías cloud y cómo se diferencia ese enfoque del de software on-premise tradicional al abogar por esas implementaciones?
Una de las razones por las que me uní a LGI fue que había estado en otras grandes empresas donde este tipo de procesos de elaboración de presupuestos tardan mucho. A veces hay que presentar argumentos que son puras conjeturas. Afortunadamente, en LGI somos más emprendedores. Eso no significa que seamos más despreocupados con el dinero ni que lo derrochemos. Lo estupendo es que el equipo de gestión sénior es abierto y entienden que si hay un capacitador y un impulsor, se pueden justificar los argumentos. No es que tengamos que planificar cada euro que necesitamos para el proyecto. Lo importante es tomar decisiones como si se tratara de mi propia empresa. Y eso es lo que hicimos con el sistema de RRHH de Workday.
Asimismo, hay que justificar y promover los beneficios de cualquier decisión sobre TI. ¿Qué ahorros, valor y beneficios añadidos aportará la migración al entorno cloud? ¿Y qué efecto tendrán en el negocio? Ese es nuestro planteamiento.
Hay que hacerlo y luego hay que asegurarse de sacarle provecho. Y eso es lo más difícil. Preferiría pasar tiempo sacando partido de la tecnología en lugar de pasar años debatiendo sus posibles beneficios haciendo que perdamos el siguiente tren.
¿Qué beneficios y mejoras añadidos generan las soluciones cloud a partir de ahí?
Para empezar, diría que la clave es tener datos precisos. Si tienes un solo sistema y un solo proceso para todo el grupo, tienes el mismo proceso y los mismos datos y puedes confiar en ellos. Habrá quien diga que eso también es posible con sistemas on-premise, pero lo cierto es que es más difícil. El segundo punto al que aludía antes es el de las actualizaciones y el mantenimiento. En mi carrera en logística he pasado mucho tiempo pensando en actualizaciones, errores, correcciones, parches, etcétera. ¿Cómo los implementamos? ¿Cómo los probamos? ¿Que repercusiones tienen en el negocio? SaaS es muy útil para erradicar esos problemas. Con la manera de distribuir las versiones nuevas, hay un afán de innovación interna. Antes no era así. Si algo funcionaba, la gente no quería la nueva versión porque hacía falta tiempo para implementarla.
El tercer punto sería que en el espacio del software de logística, si quiero una función, tengo que pagar por ella. Y luego tengo que pagar al proveedor de software para que la distribuya. Eso no es así en SaaS, donde con mi suscripción consigo innovación y me da un roadmap para el futuro. Aunque no active todas las funcionalidades, hay alguien pensando en el desarrollo del software, en probarlo y en distribuirlo. Y eso es muy eficaz. Espero que veamos más de esto en el futuro en el área logística, a medida que los proveedores de software se ponen al día.
En el caso de los líderes de TI que están iniciando su experiencia con la tecnología cloud, ¿cómo deberían plantearse los argumentos y definir el valor que tiene para su empresa?
Que empiecen por preguntarse: "Si fuera mi propio dinero, ¿apostaría por ello?" Creo que siguiendo esa regla se pueden simplificar muchos de los procesos de toma de decisiones. La segunda pregunta sería: "¿Es una puerta solo de entrada o también se puede salir por ella?" O sea: ¿es algo tan costoso que no puedo abandonarlo si resulta ser la decisión equivocada? Porque en general, si la puerta también es de salida, no es un problema si hay que rectificar al cabo de un año. Si la puerta es solo de entrada, hay que analizar exhaustivamente todas las implicaciones.
También creo que hay que argumentar a favor de la tecnología cloud e intentar que los líderes empresariales entiendan qué decisión será mejor para la empresa, dónde podrían crear valor y también dónde podrían trabajar con sus propios equipos para configurar y maximizar el valor de la solución. Así es cómo las empresas deberían plantearse la tecnología cloud y sus beneficios para el negocio.