Aunque la pandemia ha causado estragos incluso en las mejores planificaciones, no ha alterado las tendencias, sino que las ha acelerado. Y la adopción de muchas de esas tendencias anteriores a la pandemia —meras brisas que se convirtieron en vientos huracanados— es la manera en que muchas empresas están afrontando una era incierta.
"Es difícil verlo claro en medio de una crisis como la actual", dice el director de The Hackett Group, Max Caldwell, en el webinar patrocinado por Workday "How Finance and RRHH Leaders Partner to Strengthen the Workforce in Times of Crisis". Y continúa: "Pero creo que las empresas y los líderes inteligentes van a tener que estar atentos a lo que ocurra tanto en el presente como en el futuro próximo e intentar ser prudentes en sus decisiones teniendo ambos en cuenta".
Desde el upskilling del talento a la inversión con miras al crecimiento y la oportunidad, así es como se están desarrollando las tendencias identificadas a principios de año en medio de una situación sin precedentes como la actual:
Cuantificar la importancia de la fuerza laboral a la hora de generar ingresos
A principios de este año, el estudio "2020 CFO/CHRO Sentiment Study", realizado por AchieveNEXT, puso de relieve áreas críticas para respaldar y reforzar las colaboraciones entre finanzas y recursos humanos. En el estudio participaron más de 600 líderes de esas áreas en empresas medianas y emergentes de Norteamérica.
Entre las conclusiones se menciona que un 90 % de los líderes de finanzas y RRHH opina que "las relaciones con los clientes son importantes o muy importantes para el crecimiento y el éxito de su empresa cada año".
Pero los líderes de finanzas y RRHH deben aunar esfuerzos para que la experiencia de cliente se considere un aspecto crucial de la estrategia empresarial.
"Los líderes de finanzas y RRHH actuales deben relacionar el rendimiento financiero con el éxito de su experiencia de cliente, y comunicar esa alineación de forma clara y coherente a un variado grupo de personas conectadas entre sí, pero en ocasiones dispares", afirma el estudio.
La COVID-19 ha puesto de relieve esa prioridad. En tiempos inciertos, lo primero que hacen muchas empresas es tratar de equilibrar los costes de mano de obra y unos ingresos que disminuyen.
En el webinar, Caldwell aconseja a las empresas que sean "tan rigurosas como sea posible cuando se necesite reducir la capacidad y el headcount. Eso implica tener en cuenta varias maneras de gestionar los costes, no solo posibles despidos, sino también despidos temporales".
Con este enfoque, las empresas pueden demostrar sobradamente el valor de los empleados tanto para proteger como para generar ingresos.
Según Caldwell: "Por muy horrible que sea la crisis, tal vez podamos usarla para intensificar los esfuerzos, para mejorar la productividad, adoptar formas nuevas de trabajar, desde la automatización a diseños organizativos menos jerarquizados y más fluidos... para que las decisiones que tomemos a corto plazo no sean contraproducentes o nos impidan crecer cuando empecemos a superar lo que podrían ser unos próximos meses muy difíciles".