¿Podríamos decir que las tres últimas tendencias son realmente importantes, sobre todo para la evolución de las finanzas?
Se podría decir que son tendencias que existen desde hace tiempo, pero creo que han adquirido un nuevo significado en los últimos años y seguirá siendo así en el futuro.
La sexta tendencia en la lista es la de planificación de recursos empresariales (ERP). Los microservicios y las aplicaciones financieras harán la competencia a los grandes sistemas ERP con arquitecturas monolíticas. En lugar de centrarse únicamente en el registro de transacciones, los ERP se centrarán en analytics e insights en los que basar su evolución. Las nuevas aplicaciones sustentarán la toma de decisiones más rápida en el área de finanzas, con analytics reales.
Luego está el área de los datos. Se exigirá a la función de finanzas que proporcione datos más precisos y que lo haga con más rapidez. El gobierno de datos va a ser un factor importante y la verdad es que nadie lo hace como es debido. Las empresas deberían esforzarse por organizar sus fuentes de datos, para poder compartir la información entre equipos y generar valor, sobre todo teniendo en cuenta que los conjuntos de datos van a aumentar exponencialmente.
La última tendencia, que en mi opinión va a ser la más importante, es cómo gestionan las empresas su fuerza laboral y sus lugares de trabajo. Los empleados van a hacer cosas nuevas y de nuevas maneras, y es esencial proporcionarles una formación orientada al servicio al cliente. Ganará importancia el desarrollo de talento capaz de explicar cosas en lugar de limitarse a citar datos. El área de finanzas va a tener que adaptarse si no quiere perder oportunidades. Todo eso debe hacerse en un modelo con más flexibilidad geográfica para acomodar a trabajadores remotos.
Está claro que la digitalización es un componente esencial de estos cambios, pero ¿cómo se deja notar en áreas que siempre han sido problemáticas, como las de finanzas operativas con su uso masivo de recursos?
Todas estas tendencias tienen a las fuerzas digitales como elemento fundamental. Los procesos de gestión se ejecutan como una combinación de interacción humana y tecnología, y el acceso a skills y talento diverso está ganando terreno. La clave para las finanzas es hacerse más ágiles y usar los datos para producir insights valiosos.
La tecnología transformativa es lo que alimenta esas fuerzas e impulsa a las finanzas para lograr algunas de las oportunidades relevantes en su ámbito. En el caso de las finanzas operativas, son tres las oportunidades potenciadas. La primera de ellas es el procesamiento de transacciones sin contacto.
Se estima que un 90 % del procesamiento de transacciones se realizará de forma automatizada, y que tareas rutinarias como la búsqueda de datos y la confirmación de validaciones correrán a cargo de bots de finanzas o serán actividades digitales.
La segunda oportunidad es la disponibilidad de datos en tiempo real. Los laboriosos cierres de libros que conocemos actualmente dejarán de existir y los líderes y directivos tendrán permanentemente a su disposición información financiera precisa.
La tercera es la oportunidad de centralización. Mientras ocurre todo esto, los recursos pasarán a centros físicos o virtuales o a fábricas de finanzas, como ya hemos mencionado. Y la necesidad de skills de operaciones se reducirá y se requerirán más skills estratégicas y tecnológicas.
¿Ese nivel de automatización y de mayor eficiencia implica entonces una función de finanzas más estratégica y una mejor colaboración con las principales partes interesadas?
Creo que así será, sí. En el aspecto financiero del negocio, hay enormes oportunidades relacionadas con la calidad de los análisis. Los atributos clave en este caso son predictivos, esclarecedores e integrados.
Predictivos significa que, en lugar de elaborar informes sobre periodos pasados, se centrarán en predecir el futuro y la función de finanzas identificará de modo proactivo oportunidades para mejorar el rendimiento e interactuar con las empresas.
Esclarecedores porque la automatización y los informes mediante autoservicio van a liberar capacidad para la generación de insights. La función de finanzas expandirá su uso de la visualización y la narrativa para que los usuarios empresariales comprendan mejor los datos financieros y sus implicaciones.
E integrados se refiere a los vínculos más estrechos entre las finanzas y la planificación y los análisis de las operaciones. Y la funcionalidad de autoservicio facilitará el acceso de los usuarios empresariales a los datos.
Por último, las finanzas especializadas tendrán oportunidades de incrementar la eficiencia y añadir capacidades. Ganarán eficiencia mediante la automatización y eso mejorará la precisión y la rapidez de tareas repetitivas como las de los informes tributarios rutinarios; y también mediante la adopción del blockchain para todo el ecosistema, que contribuirá a reducir el tiempo de procesamiento y los costes, e incluso podría eliminar procesos enteros. Las finanzas especializadas serán más estratégicas al cambiar el foco de atención desde las tareas de transacciones a áreas de alto valor tales como las de estrategia tributaria, tesorería y planificación de escenarios de riesgo, con más análisis predictivos incluidos. Y en última instancia se reforzarán con nuevas funciones, como las de los controles automatizados y las estrategias predictivas de operaciones de cobertura de riesgo que mejorarán la capacidad de respuesta a eventos y mejorarán la protección de los activos de la empresa.
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